Rehabilitación post-operatoria: mejores prácticas para recuperar la función

Después de una cirugía, comienza un proceso igual de importante que la propia intervención: la recuperación. La rehabilitación post-operatoria es clave para devolver al cuerpo la movilidad, la fuerza y la funcionalidad perdidas, además de prevenir complicaciones que pueden aparecer durante el proceso de curación.

Con el apoyo de la fisioterapia, los pacientes pueden acelerar su recuperación, reducir el dolor y volver antes a sus actividades habituales, siempre de manera segura y controlada.

¿Por qué es fundamental la rehabilitación después de una cirugía?

Tras una operación, el cuerpo atraviesa una serie de cambios:

• Inmovilización temporal: necesaria para proteger la zona intervenida, pero que genera pérdida de masa muscular y rigidez articular.

• Dolor e inflamación: habituales en los primeros días, pueden limitar el movimiento.

• Cambios en la postura y la marcha: muchas veces se adoptan posturas compensatorias que, a largo plazo, generan sobrecargas en otras partes del cuerpo.

La fisioterapia post-operatoria ayuda a minimizar estos efectos y favorece una recuperación más rápida y eficaz.

Beneficios de la fisioterapia post-operatoria

• Alivio del dolor y la inflamación mediante técnicas manuales y tratamientos físicos.

• Recuperación de la movilidad: ejercicios progresivos para recuperar la amplitud articular.

• Fortalecimiento muscular: evitar la atrofia y devolver fuerza a la zona afectada.

• Prevención de complicaciones: como adherencias, rigidez o pérdida de funcionalidad.

• Reeducación de la marcha y la postura en cirugías de cadera, rodilla o columna.

¿Cómo se desarrolla el proceso de rehabilitación?

Cada plan de rehabilitación debe ser individualizado según el tipo de cirugía y las necesidades del paciente. Sin embargo, suele incluir tres fases principales:

Fase inicial (inmediata tras la cirugía)

• Control del dolor y la inflamación.

• Movilizaciones suaves para evitar rigidez.

• Educación sobre cuidados básicos y movimientos seguros.

Fase intermedia

• Ejercicios de fortalecimiento progresivo.

• Trabajo de equilibrio y coordinación.

• Recuperación de la movilidad funcional (caminar, subir escaleras, actividades cotidianas).

Fase avanzada

• Entrenamiento más específico según el estilo de vida del paciente (deporte, trabajo físico).

• Reintegración plena a la actividad previa a la cirugía.

Tipos de cirugía más comunes que requieren rehabilitación

• Prótesis de rodilla y cadera: para recuperar la movilidad y evitar rigidez.

• Cirugías de columna: para mejorar la postura y reducir el dolor.

• Reparación de ligamentos o menisco: especialmente en deportistas.

• Cirugías de hombro o mano: para recuperar fuerza y destreza en los movimientos.

El papel del paciente en la recuperación

La implicación del paciente es clave. La constancia en los ejercicios pautados y el seguimiento de las recomendaciones del fisioterapeuta marcan la diferencia entre una recuperación rápida y eficaz, o un proceso más largo y con complicaciones.

Acompañamiento en Clínica Belgar

En Clínica Belgar ofrecemos programas de rehabilitación post-operatoria diseñados a medida, adaptados al tipo de cirugía y al ritmo de cada paciente. Nuestro objetivo es que recuperes la movilidad, la fuerza y la confianza lo antes posible, siempre con la tranquilidad de estar acompañado por fisioterapeutas especializados.

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