Pie infantil: desarrollo, cuándo preocuparse y pautas de higiene

Los pies son la base del crecimiento y la movilidad de los niños. A lo largo de la infancia, sufren múltiples cambios: los huesos se forman, los músculos se fortalecen y la pisada se define poco a poco. Un buen cuidado desde edades tempranas es fundamental para prevenir problemas en la vida adulta.

Aunque es habitual que los padres se preocupen por si su hijo camina bien o si tiene los pies planos, la mayoría de los casos son variaciones normales del desarrollo. Sin embargo, hay señales que conviene vigilar y que requieren una valoración profesional.

El desarrollo del pie en la infancia

• De 0 a 3 años: los niños suelen tener los pies planos debido a la grasa plantar. Es normal que aún no se observe el arco.

• De 4 a 7 años: el arco comienza a formarse y la pisada se va estabilizando.

• A partir de los 7 años: los pies deberían mostrar una pisada más definida. Si persisten alteraciones, es recomendable acudir al podólogo.

Cuándo preocuparse

Algunas señales indican que es necesario consultar con un especialista:

• El niño camina de forma inestable o se tropieza con frecuencia.

• Se queja de dolor en pies o piernas después de jugar o caminar.

• Presenta deformidades visibles como pie plano severo, dedos en garra o juanetes incipientes.

• Desgasta el calzado de forma irregular.

• Evita actividades físicas por molestias en los pies.

Pautas de higiene y cuidado del pie infantil

• Higiene diaria: lavar los pies con agua y jabón suave, asegurando un buen secado, especialmente entre los dedos.

• Corte correcto de uñas: recto y no demasiado corto para evitar uñas encarnadas.

• Calzado adecuado: debe ser flexible, ligero y de la talla justa (ni demasiado grande ni demasiado ajustado). Evitar herencias de zapatos usados por otros niños.

• Andar descalzos en superficies seguras: favorece el fortalecimiento muscular y el desarrollo del arco plantar.

• Revisiones periódicas: especialmente en etapas de crecimiento rápido.

El papel del podólogo en la infancia

Un podólogo puede detectar alteraciones en el desarrollo del pie infantil antes de que se conviertan en problemas mayores. Además, ofrece pautas de prevención y tratamientos personalizados, como ejercicios o plantillas si fueran necesarias.

Acompañamiento en Clínica Belgar

En Clínica Belgar contamos con especialistas en podología infantil que acompañan a los más pequeños en cada etapa de su crecimiento. Nuestro objetivo es asegurar que sus pies se desarrollen de manera correcta y saludable, permitiéndoles disfrutar de la infancia sin dolor ni limitaciones.

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