La diabetes mellitus (DM) es un síndrome complejo que abarca una serie de enfermedades de diferentes etiologías caracterizadas por el aumento crónico de la concentración de glucosa en sangre o hiperglucemia.
Respecto a los problemas podológicos, alrededor del 35% de las personas con DM tendrá una herida crónica en el pie. De aquí, la necesidad de designar de manera específica esta patología, denominándola «pie diabético», siendo definida por la Organización Mundial de la Salud como «La infección, ulceración y/o destrucción de los tejidos profundos relacionados con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores».
Causas y síntomas:
Cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados, los diabéticos padecen trastornos bioquímicos y biofísicos que afectan la estructura y función de los tejidos.
Otros factores, como la hipertensión o la hipercolesterolemia también provocan daños en vasos y nervios, lo que puede derivar en neuropatía.
Es en esta situación cuando puede presentarse falta de sensibilidad y mala circulación del pie, lo que puede provocar úlceras derivadas del roce continúo por una deformidad en los dedos o el talón, o de un traumatismo. Todas estas situaciones podrían cronificar y agravar la úlcera y llegar incluso a suponer la amputación de parte del pie.
Ante el alto porcentaje de personas con DM que a lo largo de su vida desarrollarán pie diabético, se hace necesario plantear diferentes alternativas en las que el podólogo pueda prevenir dichas complicaciones, con el fin de mejorar la calidad de vida de esta población.
¿Cómo podemos tratarlo?
Desde la prevención para evitar complicaciones el paciente deberá:
Controlar la aparición de rozaduras o heridas.
Cuidar la higiene lavando los pies a diario con agua templada, secar minuciosamente y usar polvos de talco si se suda excesivamente.
Prestar atención en el corte de las uñas.
Usar calcetines de fibras naturales.
Utilizar calzado cómodo y amplio con holgadura para todos los dedos.
Una de las complicaciones más peligrosas a nivel podológico en personas con DM es la aparición de úlceras. Se ha estimado que el 70% de las amputaciones no traumáticas realizadas a nivel mundial se deben a un pie diabético.
Una vez producida la úlcera:
Cura de la úlcera para potenciar la cicatrización.
Revascularización para aumentar el aporte de oxígeno del pie.
Estudio biomecánico de la pisada para mejorar la pisada y eliminar el sobreapoyo y presiones al caminar o correr.
Conchi Gómez Requena
Podóloga
Bibliografía:
https://www.ergodinamica.com/blog/podologia-tu-aliada-contra-el-pie-diabetico/
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